Si resultas involucrado en un accidente de automóvil, saber qué hacer puede ayudarte a mantenerte calmo y obtener la información necesaria para que las cosas sean más fáciles.
Comienza verificando que todo los involucrados estén bien, y llama al 911 si es necesario. Protégete a ti y a tu propiedad de mayores lesiones o daños (por ejemplo, alejándote con precaución a un área a un lado del camino y fuera de la circulación de los vehículos en movimiento). Considera avisar a la policía.
Intercambia información con el otro conductor. Asegúrate de obtener el nombre, la dirección, el número de teléfono, la fecha de nacimiento, el número de licencia, la fecha de caducidad de la licencia y el nombre de la compañía de seguros del conductor; el año, la marca y el modelo del automóvil además de los números de la placa; y el nombre, la dirección, el número de teléfono y la compañía de seguros de la persona a nombre de la cual está registrado el vehículo.
Si hay testigos del accidente, pregunta sus nombres, direcciones y números telefónicos.
Si se notificó a la policía, registra el nombre y número de placa de todos los oficiales que lleguen a la escena. Pregúntales dónde y cómo podrás obtener una copia del informe del accidente. Si te imponen una multa, firma el aviso (podrían arrestarte si no lo haces), pero no pagues nada hasta hablar con tu agente de seguros.
Intenta hacer un diagrama y escribir todo lo que recuerdes para documentar el accidente. Si puedes, toma fotografías de la escena y la posición de los vehículos. Los detalles son importantes, así que anota todo lo que puedas: tu velocidad, las condiciones climáticas, el estado del camino, si hay marcas de derrape y, en caso de un accidente por la noche, si la iluminación del camino estaba encendida.
Durante tus conversaciones con otros en la escena del accidente, incluidos los oficiales de policía, no des ninguna apreciación sobre quien fue el culpable del accidente. Podrías pensar que tú actuaste mal y luego enterarte de que el otro conductor tuvo tanta culpa como tú o más, o viceversa. En primer término, debes hablar con tu agente de seguros, tu abogado, o ambos. Cualquier cosa que le digas a la policía o al otro conductor podría usarse en tu contra más adelante.
Llama lo antes posible a tu agente de seguros para presentar una reclamación.
